«Lo importante no es la obra de arte terminada, sino el proceso de su creación. El camino es la meta».
¿Has visto alguna vez esos maravillosos mandalas de arena que los monjes tibetanos realizan con tanta paciencia y devoción?
Para los que no los conozcáis todavía, debéis de saber que son mandalas realizados con arena de colores por los monjes budistas tibetanos, y que estos son una representación geométrica del cosmos.
Un mandala de arena suele realizarse bajo la petición de una comunidad para traer la paz al mundo y, por otro lado, sirven como herramienta de «meditación».
Estos son los 6 pasos que los monjes del Tíbet llevan a cabo en el arte de construir y destruir sus mandalas de arena.
Indice de contenido:
1.- CEREMONIA DE APERTURA DE MANDALA DE ARENA BUDISTA.
Los monjes comienzan por consagrar el lugar donde van a realizar el mandala y, durante 30 minutos, realizan cantos y recitan mantras. Tanto visual como acústicamente llega a ser muy impactante.
2.-DIBUJO DEL MANDALA DE ARENA TIBETANO.
Sobre una base plana de madera, los monjes se disponen a diseñar con tiza la estructura del mandala de arena. Hasta cinco monjes pueden trabajar a la vez en este proceso y es aquí donde la precisión y la exactitud entran en juego. Es una tarea que puede durar varias horas.
Monjes tibetanos haciendo manadas.
3.- CONSTRUCCIÓN DEL MANDALA MONJES TIBETANOS.
Los monjes verterán millones de granos de arena (procedentes de piedras semipreciosas) durante un periodo que puede llegar a durar varias semanas. Para ello utilizan unos embudos tradicionales de metal denominados chak-pur: éstos poseen la superficie rallada y al ser frotada crea unas vibraciones que hacen fluir la arena como un líquido. La arena va cayendo finamente y se va expandiendo desde el centro hacia las orillas, simbolizando el nacimiento.
4.- FINALIZACIÓN DEL MANDALA BUDISTA ARENA.
Los monjes concluyen la creación del mandala de arena con su santificación. En algunas ciudades miles de personas han asistido a la ceremonia de clausura. Es un acto muy colorido.
«Cuando se realiza con la motivación oportuna, cuando se completa y se mantiene dicha motivación al consagrarlo, se logra transmitir la fuerza vital al propio mandala» -Lama Chöda Gyatso Nupa.
Mandala de arena tibetano casi terminado
5.-DESTRUCCIÓN DEL MANDALA.
Una vez acabada la obra es destruida. Los monjes deshacen el mandala barriendo la arena desde las orillas hacia dentro. Este nuevo acto simboliza la muerte. Representa lo efímero de la existencia. La mitad de esa arena suele ser distribuida al público en pequeñas bolsas, como una bendición para su salud y curación.
6.-DISPERSIÓN DE LA ARENA.
Los monjes acuden a un «cuerpo de agua» (río, lago, mar, etc.), y allí vierten ceremoniosamente la arena con el fin de difundir la energía curativa del mandala a todo el mundo. Este proceso simboliza la continuidad de la vida y transmite la filosofía oriental del desapego hacia lo material.
¿No os parece realmente hermoso este ritual milenario, esta ceremonia altruista que trata de expandir sabiduría al resto de la humanidad? Porque, al fin y al cabo, es la metáfora de la vida misma representada en un mandala de arena: Nacemos, crecemos, maduramos y morimos. Los mandalas nos recuerdan la naturaleza cíclica del tiempo y que nada es estático o permanente.
Mandalas para colorear budistas
Ahora que ya conoces todo sobre los mandalas de arena, aunque crearlo de manera está alejado de la mayoría de los mortales puedes colorear uno de nuestra sección de mandalas para colorear budistas y tal vez probar el desapego. ¿Qué te parece?
Última actualización el 2024-09-08 de Enlaces de afiliados .